28/6/15

Comunicado Combatividad Queer.

Todo el mundo se ha vuelto locx con la noticia de que ya en todos los estados de Estados Unidos te puedes casar, independientemente de tu condición sexual. Pues nosotrxs queremos reclamar nuestro derecho a NO casarnos. Parece ser que las personas necesitamos recibir el visto bueno de estados y gobiernos, o lo que es aún peor, de sectas religiosas para poder aspirar a la condición de seres humanos. NO queremos recibir el visto bueno de ningún estado, gobierno o religión, NO queremos que sean ellos los que decidan si la relación que mantenemos con otras personas vale o no vale, es legitima o no lo es, y si tiene el mismo nivel que otras relaciones de otras personas. NO QUEREMOS NI NECESITAMOS SU ACEPTACIÓN. NO queremos que para ser aceptados tener que "Heterosexualisarnos", entrar en su absurda normalización, tener que casarnos, comprarnos una casa, un coche, una lavadora, tener un trabajo, adoptar niñxs e ir los domingos a comer con la familia. ¡NO QUEREMOS SER NORMAL! Odiamos su normalidad, y nos parece de los castigos mas absurdos que nos podrían imponer. Ser "unx más". Ya hemos visto lo que sufren con sus vidas "normales" con sus relaciones afectivas "normales", y con sus sexualidades "normales". Sobretodo con sus sexualidades normales. Y no, no queremos ser como tú, no nos gusta nada tu vida de heterosexual, normal y aceptado, y no necesitamos en absoluto tu beneplácito para vivir plenamente nuestra sexualidad o lo que nos de de la gana.
Parece ser que el activísimo de algunxs se basa en la normalización de nuestras vidas y relaciones afectivo-sexuales. En arrastrarnos para buscar que nos acepten los que siempre nos han rechazado y perseguido; estados, gobiernos, iglesias,... En poder entrar en el ejercito o en cualquier otro cuerpo represivo del estado y poder decir que no somos heterosexuales. Osea, en convertirnos nosotrxs mismxs también en opresores y verdugxs de nuestrxs compñaerxs y hermanxs. En tener los mismos privilegios que ellxs. En resumidas, su activismo se basa en la heterosexualización de nuestras vidas. Respetamos el camino que cada uno elige para luchar, como no podía ser de otra manera, pero ni compartimos ni nos sentimos identificados, ni es nuestras lucha. No queremos heterosexualizarnos ni normalizarnos. No queremos ser verdugxs y opresorxs. No queremos tener privilegios. Todo lo contrario, queremos salir públicamente y romper con su normalidad. Queremos demostrarle que ni somos como ellxs, ni queremos serlo, que no nos merecemos tan cruel castigo. queremos hacer templar los cimientos de su absurda sociedad y escala de valores. Queremos vivir en plena libertad y goce de nuestras relaciones afectivas, en plena libertad de nuestra sexualidad, y para ello, les aseguro, que no tenemos que pedir permiso a nadie.
Ni siquiera reivindicamos leyes que nos defiendan. Porque nuestra fuerza reside no en sus leyes, sino en la solidaridad y ayuda mutua entre nuestrxs hermanxs y compañerxs. Que devolveremos golpe por golpe, agresión por agresión, que si tocan a unx nos tocan a todxs, y que hemos decidido pasar de un posición de defensa al ataque. No tenemos ningún miedo, al contrario. Que tiemble aquella persona que cree que puede atacarnos de cualquier forma y salir impune. Que cree que goza de la protección de su estado, de su gobierno y de sus policías para llevar a cabo cualquier acción o actitud que intente atentar contra nuestra dignidad. TIEMBLA. Porque que sepas que vamos a por ti. TODXS. Y que no descansaremos hasta devolverte golpe por golpe, allí donde te escondas. No permitiremos ni la mas mínima broma, ni la mas mínima ambigüedad al respecto.
Igualdad Real. Ser tratados como cualquier heterosexual. ¡Como va a ser eso! No queremos ser tratados ni vistos como heterosexuales, porque no lo somos ni queremos serlo. Sería insultante. No queremos ser iguales a ellxs. Queremos que toda nuestra vida, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, con quien o quienes nos acostamos, y como nos acostamos, cuando salimos a la calle y nos enfrentamos a esta sociedad y a esta absurda dictadura heterosexual impuesta con la que nos bombardean día y noche,
que nos quieren imponer por todos los medios a su alcance, mas allá de que te permitan entrar por su aro, heterosexualizarte y normalizarte, sea una vida de combatividad, que nuestros cuerpos, y relaciones afectivo-sexuales sean actos de rebeldía e insurrección contra su dictadura, que nuestra actitud y también porque no, nuestra estética sea un puñetazo en su cerrada, podrida y casposa moralidad.
¡SI, EXISTIMOS, NO ENTRAMOS POR VUESTRO ARO, Y NO, JAMAS, JAMAS, JAMAS, QUERREMOS SER COMO USTEDES! NUESTRA VIDA, TODA NUESTRA VIDA, NUESTRAS RELACIONES, NUESTRA SEXUALIDAD LA VAMOS A VIVIR PLENAMENTE, EN LIBERTAD, SIN TENER QUE PEDIR PERMISO A ABSOLUTAMENTE NADIE. NUESTROS CUERPOS SON CAMPOS DE BATALLA CONTRA SU DICTADURA "NORMALIZADORA", Y ESTAMOS EN LAS CALLES. LO ENTIENDAN O NO LO ENTIENDAN, LO ACEPTEN O NO LO ACEPTEN.
 
COMBATIVIDAD QUEER

15/6/15

Contra un destino inaceptable. ¿Por qué el antidesarrollismo?

Un artículo que nos envian lxs compañerxs de "Argelaga".

I.
chiomonte_notavLa derrota del movimiento obrero fue la causa de que la crítica social quedara aislada en pequeños círculos de irreductibles. Los cambios profundos experimentados por el sistema capitalista junto con el crecimiento del aparato estatal bloquearon cualquier deriva que culminara en una organización de la clase orientada hacia objetivos revolucionarios. Las luchas se reorientaron hacia reivindicaciones inmediatas centradas principalmente en la conservación del empleo, mientras que la llama de las grandes metas emancipadoras quedó apagada por el vendaval participativo que produjo la apertura de las instituciones a los partidos “obreros”. Tuvo lugar entonces en el terreno teórico el paso de la crítica proletaria revolucionaria a la ideología social liberal burguesa y, en el terreno de la praxis, la trasformación de la lucha de clases en sindicalismo de concertación y contienda electoral. El proletariado no salió indemne de tanta sacudida, fundiéndose con las nuevas clases medias en una masa amorfa adicta al régimen productivista. Las crisis sucesivas nacidas de las nuevas contradicciones originadas por la globalización apenas han alterado la situación anterior. Las minorías radicales siguen empeñándose en reproducir un obrerismo ideológico sin sentido, aferrándose a las viejas fórmulas superadas. Las alternativas individualistas, primitivistas y ecologistas no son mucho más acertadas, ya que son simples ideologías de recambio y no expresiones de movimientos trasformadores apoyados en una comprensión real de las condiciones históricas presentes.
II.
El nuevo régimen social se desarrolló a partir de una fusión del Capital con el Estado, y, por consiguiente, de la economía con el sindicalismo y la política. El crecimiento económico era la condición sine qua non para el acceso a “la sociedad del bienestar”, objetivo que había reemplazado a la “autogestión” y el “socialismo” y, por lo tanto, el imperativo principal de cualquier política de partido. Según la mentalidad progresista de los nuevos dirigentes, la abundancia de mercancías y crédito, la propiedad inmobiliaria y los servicios estatales, frutos de un “desarrollo” tecnoeconómico creador de puestos de trabajo, disolverían cualquier antagonismo social y pondrían fin a una época de luchas de clase. Las masas, encerradas en su vida privada, dejarían de buen grado los asuntos públicos y salariales en manos de los profesionales de la negociación, obedeciendo puntualmente a las indicaciones trasmitidas por los medios de la comunicación espectacular. En consecuencia, la crítica social tenía que ser forzosamente contraria al desarrollismo, aunque solamente fuera por contrarrestar el conformismo producido por dicho “bienestar”. Y había de ser, complementariamente, antipatriarcal, antiestatista y antipolítica. Tenía que romper tanto con la tradición socialdemócrata y el obrerismo político, como con el machismo y la ideología del Progreso, creencias espurias con las que la burguesía había contaminado al proletariado.
III.
La integración de los trabajadores, en tanto que principal fuerza de consumo, unificaba la industria con la vida. El desarrollo era el arma mediante la cual el Capital colonizaba la vida cotidiana y destruía la sociedad civil –especialmente el medio obrero– privándola de la menor autonomía. La descolonización no podía ser más que antidesarrollista. La crítica de la idea de Progreso, como la de la neutralidad de la técnica y del Estado que le servía de corolario, era el nuevo punto de partida. Otras razones venían a reafirmar el antidesarrollismo como característica principal del anticapitalismo: las derivadas de la fusión del territorio y la urbe en detrimento del primero. El impacto destructivo de las políticas desarrollistas sobre los individuos y el entorno que ponía en peligro la permanencia de la vida misma en el planeta, contaminaba, trastornaba el clima, despoblaba el campo, agotaba los recursos, desequilibraba el territorio y forzaba un estilo de vida urbano artificial y alienado. Así pues, la crítica social incorporaba como elementos fundamentales la crítica de la agricultura industrial, del despilfarro energético, del consumismo y del urbanismo. La revolución no provocaría una aceleración de la economía, sino que activaría un freno de emergencia. La producción, la circulación y la distribución capitalistas no son autogestionables. La propiedad nacional o colectivista de unos medios de producción y circulación eminentemente destructivos no solucionaría ninguno de los problemas planteados, por cuanto que la solución sería más bien el resultado de diversos procesos de desglobalización, desmantelamiento industrial, desurbanización y desestatización.
IV.
La crítica social no puede prescindir de conceptos como el de alienación, ideología, razón o sujeto histórico, sin los cuales nunca rebasará el horizonte cultural de la dominación. El sujeto revolucionario es un ser histórico, una comunidad de individuos cuyos intereses son universales, producida en el tiempo y que camina hacia su realización plena en el tiempo. La crítica tradicional concedía el papel de sujeto de la historia y redentor de la humanidad al proletariado, pero dadas las condiciones económico-políticas actuales, no puede atribuirse ese honor a la masa desfavorecida de asalariados. Primero, porque ha perdido su centralidad, ya que no es la principal fuerza productiva, lo es la tecnología, la maquinización; segundo, porque no forma un mundo aparte en el seno de la sociedad, con sus propios valores, tradiciones y reglas. No puede constituirse un sujeto –una comunidad, una clase– exclusivamente basándose en la condición de asalariado. Tampoco los conflictos laborales, aunque legítimos, son capaces de abrir unas perspectivas anticapitalistas mínimas. Por otro lado, no son precisamente los asalariados de hoy quienes reivindican el honor de la primera fila en el combate por la abolición del Capital y el Estado, prefiriendo de largo dejarse llevar por las políticas posibilistas de las nuevas clases medias, las únicas que han mostrado capacidad de iniciativa institucional. El nuevo sujeto, es decir, la comunidad de combatientes anticapitalistas, ha de emerger de conflictos cuya resolución sea imposible en el marco del sistema actual de dominio.
V.
Habiendo alcanzado sus límites internos y externos, el capitalismo se ha instalado permanentemente en la crisis y prosigue su marcha a través de innumerables confrontaciones. Dejando aparte la geopolítica militar, responsable de las guerras por el control de recursos, y limitándonos a las condiciones locales, dos son los tipos de lucha capaces de cuestionar la naturaleza del sistema: las luchas urbanas y la defensa del territorio. En las conurbaciones tienen lugar resistencias contra la exclusión y el endurecimiento represivo que exige el control de las masas excluidas. Son un buen ejemplo de ello las luchas contra los desahucios, las privatizaciones, la precariedad y los abusos jurídico-policiales. Sin embargo, es en el territorio no urbano donde se generan los conflictos mayores, aquellos que agravan las condiciones de vida y ponen en peligro la supervivencia de la población, y que, por lo tanto, son los que pueden aportar mayor conciencia antidesarrollista. El territorio periurbano, expurgado de actividades agrícolas, se ha convertido en escenario de grandes proyectos especulativos sin ninguna utilidad para sus habitantes: prospecciones de petróleo y gas no convencionales, construcción de grandes infraestructuras, de macrocárceles, de vertederos, de plantas incineradoras, de centrales energéticas, de residencias vacacionales, etc. En consecuencia, la defensa del territorio contra su reordenación explotadora constituye el eje donde pivota la lucha antidesarrollista, defensa que cuenta con la particularidad de sobrepasar el horizonte rural: sus efectivos proceden mayoritariamente de las conurbaciones.
VI.
El tipo organizativo que surge de la nueva conflictividad se apoya en relaciones de vecindad, más que de lugar de trabajo. El sujeto se reconstituye ante todo como organización vecinal, no como sindicato, coalición o partido, y eso es así porque la cuestión social se presenta cada vez más como cuestión urbana y territorial. Esta clase de organización, que abarca todas las esferas de la actividad social, goza de la ventaja de estar mejor prevenida contra la burocracia, pues funciona horizontalmente, rotando cargos representativos y tareas. No presenta un perfil único, pues es producto de condiciones locales de lucha, actuando bien como asamblea o plataforma, bien como grupo de apoyo o “zona a defender”. Tampoco está a salvo de la recuperación o del reformismo, puesto que la conciencia antidesarrollista no acompaña las luchas con la suficiente contundencia como para volverlas irrecuperables y revolucionarias. Y no las acompaña en la medida que el grado de disidencia de los combatientes es pobre y el fetichismo de la política es grande, cosa que impide hacer de la segregación un arma. Pero precisamente porque el sistema es irreformable, la lucha no se ha de centrar solamente en sus aspectos negativos, sino también en aquellos que de alguna forma constituyen embriones experimentales de una sociedad nueva. La comunidad se crea tanto en la movilización y la resistencia como en la obra constructiva y creadora. Y así en el espacio urbano hemos visto aparecer ágoras de barrio, coordinadoras asamblearias de trabajadores, huertos comunitarios, comedores populares, clínicas alternativas, talleres autogestionados y otras iniciativas más o menos logradas como respuesta a problemas concretos. En el territorio se producen experiencias ruralizadoras como cooperativas integrales, ocupación de tierras, cultivos salvajes, recuperación de bienes comunales, reivindicación de prácticas de autogobierno tradicionales (juntas, concejos, universidades), etc. Son ejemplos dispersos, marginales, voluntaristas y mal equipados, pero de suma importancia, puesto que indican el camino a seguir cuando un verdadero movimiento social cristalice y supere el estadio de las barricadas.
VII.
Recapitulando, el antidesarrollismo es una reflexión crítica y una práctica antagonista nacida de los conflictos provocados por el desarrollo en la fase última del régimen capitalista. Es una teoría abierta que hace balance de la lucha de clases pasada e incorpora a la vieja tradición anarquista y socialista la crítica del urbanismo, la ciencia, la tecnología y el progreso. Y es a la vez un sentimiento difuso de futuro fallido que empuja a la acción. La obsolescencia programada de la humanidad no podrá pararse más que con el desmantelamiento de industrias e infraestructuras, el reequilibrio poblacional entre ciudad y campo, la descentralización social y la desestatización, asuntos que los desastres de la mundialización han llevado a la calle. El sujeto revolucionario surgirá de la confluencia entre esa sensación de pérdida irreparable que comunican las agresiones del Capital/Estado y la insurrección contra un destino inacceptable.

Revista Argelaga, junio de 2015.
https://argelaga.wordpress.com/

6/6/15

"Raves" y capitalismo.

El otro día, una persona dijo por un chat algo así como "Las raves son una alternativa al capitalismo".
Mas allá de la razón por la que hayan nacido o lo que una "rave" fue en su día, centremonos en que es una rave hoy en día, en lo que entendemos por rave en la actualidad, que al fin y al cabo es lo que interesa.
Antes que nada, para guiarnos podemos usar la frase o pregunta comodín: "Mira a quien beneficia y sabrás quien esta detrás." ¿A quien beneficia una juventud sedada, que dedique su ocio en actividades en las que esten tan "tocados" que no puedan pensar ni reflexionar sobre nada, que no puedan tener ideas ni claridad en sus mentes, que les cueste hasta comunicarse entre ellxs, y que encima se esten auto-intoxicandose a ellxs mismxs, aplicandose su propia dosis de veneno ahorrandole el trabajo más sucio al estado? En lugar de estar en cualquier otro sitio o haciendo cualquier otra cosa, estan ahí, apartado, sedados, sin capacidad para pensar y dificilmente comunicarse, en eso están dedicando su tiempo libre. Cuando no estan estudiando con las ideas con las que les adoctrinan el regimen capitalista, o trabajando para el, estan ahí. El negocio es redondo y el individuo pasa a estar controlado y no suponer la menos amenaza el 100% del tiempo. Ni siquiera a reflexionar sobre que es lo que esta pasando a su alrededor.
Pero claro. Habrá quien no le guste ir a discotecas, porque piensen que es demasiado "capitalista" o porque se sientan "diferentes" a la mayoria o simplemente porque su nivel económico no se lo permita, estando como no, en todo su derecho. Bien, es hora de sacar un producto que parezca precisamente eso. Algo "no-capitalista", diferente, o para personas de otro nivel económico. Aquí no debe escapar nadie. Hagamos exactamente lo mismo que se hace en una discoteca pero de otro color, especialmente para esas personas tan "anti-sistema" que les basta hacer lo mismo que todo el mundo pero pintando de otro color, con otro envoltorio. Una juventud que tiene inquietudes, que supuestamente no les gusta el sistema, dirigidos a hacer lo mismo, pero de otro color, y de manera más precaria. Osea, exactamente lo mismo pero de manera precaria, por decirlo en pocas palabras.
Sedantes de todos los colores y para todos los gustos.
Es una manera de tener a la juventud "alternativa" controlada y engañada con falsa rebeldía, pero sin alternativas ni rebeldia, sin que supongan una amenaza más que para ellxs mismxs, y si profundizamos un minimo, vemos que de rebeldia nada, y que no es un producto que viene a vender mas de lo mismo, solo que destinado a otro público.
Y encima, últimamente, enbobados en un supuesto mistisísmo autocomplaciente que suena a pseudoreligion y para lo que han servido las religiones a lo largo de la historia; para tenerlos mas aborregados y mas alejados de la realidad, la física.
Conozco personalmente como las raves y todo su mundillo a arrastrado a muchxs personas validas, y que prometian ser eso, personas, con capacidad de pensar por si mismas, sobre su entorno, su realidad, que esta pasando,... y ahora se han apartado de todo eso y se han convertido en meros zombies más. Al igual que conozco a otros muchos que se han dado cuenta de lo que pasa y estan intentando salir, todo sea dicho.
Pero ni siquiera hay que irse a hacer este tipo de analisis de comparar lo que se hace en una discoteca con lo que se hace en una rave para ver que es lo mismo, el mismo metodo de control y autodestrucción destinado a públicos diferentes (y a veces no tan diferentes, ni siquiera eso, por algo sera). Algo mucho mas sencillo. ¿Qué es lo que se hace mayoritariamente en una rave ademas de "bailar"? CONSUMIR. Drogas, en este caso. Un ocio donde su principal acción es el CONSUMO, incluso mucha gente es la razón por la que acude,pasando lo demás a un plano secundario en el mejor de los casos, ¿como alguien puede tildarlo de "anticapitalista"? ¿Qué pasaria si en una rave no existiera el consumismo, pata principal del capitalismo? ...
Aparte, las raves se a convertido en un paraguas de protección para que todos los camellos campen a sus anchas tranquilamente, sin ser molestados, intoxicando a un gran número de jóvenes, al mayor posible, que quizás en otros espacios no tendrían tanta cobertura (que ya es decir). Por lo tanto, banda ancha para el último eslabón, para el trabajo sucio del estado y su principal arma contra la juventud. Hasta eso. Especial protección para el principal arma del estado y sus complices contra los jóvenes.
Por no hablar de la "torturadora" mania de llevar a animales no humanos a estos eventos. Imaginense como se tienen que sentir o como pueden ver todo eso.
...Drogas, consumismo, auto-destrucción, no-pensar, pseudorreligión, protección para los complices del estado,...Pero eso sí, la música la ponemos nosotrxs. ¿Quien gana con todo esto? ¿A quien beneficia? ¿Quienes perdemos? ¿Como se puede denominar a esto "alternativa al capitalismo"?
Yo invito, o reto, a aquella persona que le guste las raves, a que disfrute de ella dejando fuera todo lo perjudical, todo lo anteriormente mencionado. Sigamos disfrutando de la rave, porque no, pero dejemos fuera eso. ¿Lo harias? ¿No? Entonces, quizás todo lo demas no es mas que una excusa para la droga, el consumismo y todo lo demás, así que ni te molestes en dar una respuesta complaciente porque ya te habrás respondido tu solx.
Aquí estoy, nuevamente buscandose amigxs. Pero insisto una vez más: NI ESTOY AQUÍ PARA HACER AMIGXS, NI ME CALLO, NI ME VENDO A CAMBIO DE NADA. LAS COSAS CLARAS, Y SIN MIEDO. No por una especial valentia ni nada de eso, no. Simple y llanamente porque si nos callamos, si nos dejamos llevar, si agachamos la cabeza, no solo no avanzamos, sino que habremos sido derrotados.
Salud!
Pues bien, me parece interesante explicar porque esa frase no es correcta, siempre desde mi humilde opinión, claro. Así como darle a quien quiera, la oportunidad de dar su punto de vista. Me parece un tema interesante, principalmente porque es un tema de actualidad, que esta arrasando a un gran número de jóvenes.