31/5/22

NUEVA DIRECCION EMAIL DEL PERIODICO TIERRA Y LIBERTAD

 Se ha creado una nueva cuenta de email para el periodico TIERRA Y LIBERTAD, todas la personas que esten  interesadas en contactar, pueden escribir a la siguiente dirección: 


                                tylredacc@gmail.com

 

30/4/22

1.º de mayo de 2022: Contra la guerra y el encarecimiento de la vida, solidaridad y apoyo mutuo


La guerra y el negocio de la muerte


Tras largas semanas de tensión militar, y el inicio de la invasión rusa en la guerra que se desarrolla

en Ucrania desde hace ya varios años, se dio un nuevo paso en un interminable conflicto que, con

toda seguridad, seguirá enquistado. Los que salimos perdiendo en los conflictos bélicos somos la

gente humilde y trabajadora. Tenemos que engrosar los ejércitos, sufrimos los bombardeos,

sufrimos las humillaciones y la miseria, nos vemos forzados a emigrar y enfrentarnos al desarraigo

social, sufrimos el aumento de la pobreza y las enfermedades, y la represión de los Estados si nos

movilizamos en contra de las campañas bélicas.


Miles de militares y mercenarios han perecido en el conflicto, millones de personas han sido

asesinadas o están siendo desplazadas, y cientos de personas han sido detenidas en Rusia por

movilizarse contra la guerra. Los medios de comunicación en España se dedican a lavar la cara a los

neonazis y fascistas del batallón Azov, fortaleciendo la estrategia de la OTAN con el fascismo más

violento y peligroso, obviando las humillaciones, el autoritarismo y la coerción que están

perpetrando también ellos contra la población civil, y fortaleciendo el papel de la extrema derecha,

dándole protagonismo, en detrimento de la población ucrania.


Mientras, los gobiernos aumentan la inversión en la industria de la guerra y de la muerte,

beneficiando a la industria armamentística en detrimento de la inversión en bienestar social. En

España, importantes empresas del sector como Airbus, Indra, Navantia, Santa Bárbara Sistemas,

etc., realizaron ventas directas en 2019 al Ministerio de Defensa y a otros países por un importe de

6654 millones de euros, así como 1664 millones de euros a través de terceras empresas o

subcontratas. España se sitúa como quinto mayor proveedor internacional de armamento del mundo.

El aumento de la inversión militar y la reducción consiguiente de la inversión social llevan a la

incapacidad del Estado de cubrir las necesidades de las personas. Esto trae consigo el recorte

drástico de derechos y libertades, y la agudización del autoritarismo por parte de la maquinaría

coercitiva del Estado (ejército y policía), y el ejercicio de la represión y el miedo.


Contra las guerras, el negocio de la muerte, y los intereses nacionalistas de los poderes económicos

y políticos, los anarquistas abogamos por la desmilitarización, la abolición de los ejércitos y de los

cuerpos represivos. ¡Ni un hombre ni un arma para el Estado!


La precarización y el encarecimiento de la vida después de la pandemia


Dos años han pasado ya desde el inicio de la pandemia del SARS-CoV-2 y su enfermedad, la

COVID-19. La ideología y la lógica que han imperado en la gestión de la crisis han sido las del

neoliberalismo. Se ha llevado a cabo una aceleración del desmantelamiento de la sanidad pública y

de otros servicios esenciales en beneficio de la mercantilización de la sanidad por las empresas

privadas. Estas se han visto beneficiadas, por una parte, gracias al aumento de su clientela debido a

la gestión de la Comunidad de Madrid en materia sanitaria con el cierre de ambulatorios y centros

de especialidades, cierres de camas de hospitales, cierre de servicios de urgencias, aumento de las

listas de esperas, precarización del personal y reducción de los recursos. Y, por otra parte, al

beneficiarse de la pasividad e inacción del gobierno central a la hora de expropiar hospitales para

ponerlos al servicio de las personas más vulnerables.


El resultado de la crisis sanitaria y la guerra ha sido el aumento de la brecha social existente en

detrimento de la clase trabajadora. Ha aumentado la precariedad laboral y el trabajo sumergido, han

aumentado los accidentes laborales, y ha aumentado el precio de los bienes y los servicios básicos.

Sin embargo, a las rentas más altas, la crisis les afecta de un modo muy diferente. Al contrario que

los trabajadores, en estos dos años de pandemia y crisis ha aumentado su patrimonio un 11 %,

haciéndose aún más ricos mientras aumenta la pobreza de la clase trabajadora.


Las redes de solidaridad y apoyo mutuo son las que han servido de colchón a quienes más sufrimos

esta situación. La solidaridad, el apoyo mutuo, la asociación es algo intrínseco al ser humano, tanto

para apoyar a las personas que más lo necesitan, como para defender nuestros intereses como

trabajadores ante el aumento de la brecha social. Solo organizados podremos tener capacidad

política propia, resistir la ofensiva neoliberal que promueven las grandes élites empresariales y los

poderes económicos (gestionado por los poderes políticos), superar el miedo a la represión, los

recortes sociales, los recortes de derechos y libertades, y ver la necesidad de hacer frente al Estado y

a su hegemonía.


Contra la subida de los alimentos y los servicios básicos

Por la autoorganización de los trabajadores y la ruptura de la paz social


Por la anarquía


Grupo Anarquista Tierra

Federación Anarquista Ibérica

3/4/22

TEXTO DE UM ANARQUISTA BIELORRUSSO NA FRENTE DE COMBATE

 




Boa noite a todos, menos aos soldados de Putin.

Yaugén Zhuráuski *

Depois de todas as deslocações para ações claramente fracassadas e perigosas, a fuga da Bielorrússia, e o que vivi durante os meus 29 anos, não foi assim tão difícil viajar para a Ucrânia devastada pela guerra, embora fosse assustador.

Não estava totalmente claro para onde eu ia, o que me esperava, se me seria permitido passar na fronteira. Não tinha a certeza se chegaria ao meu destino, pois o meu passaporte atraía a atenção nos postos de controlo e havia também um ataque de aviões inimigos.

Mais o medo de que a primeira batalha fosse também a minha última. Mas o maior medo era desiludir os meus camaradas de armas.

Apesar de todos os meus receios, tinha um forte desejo de estar no centro dos acontecimentos e de participar na luta contra o próprio sistema ditatorial que, no Outono de 2020, me expulsou da minha casa, aprisionou mais de mil pessoas, incluindo os meus amigos e conhecidos, e transformou a minha cidade natal na base a partir da qual os bastardos de Putin bombardeavam Kiev e outras cidades.

Estou convencido de que os acontecimentos que hoje ocorrem na Ucrânia estão a decidir o destino não só da própria Ucrânia, mas de toda a Europa.

A democracia europeia é horrível, mas o que é muito mais horrível é o que o chamado “mundo russo” está a trazer do Leste. Os resquícios de liberdades e direitos que a classe trabalhadora conseguiu na Europa, depois de uma longa luta, serão completamente destruídos pela distopia russa, transformando tudo em redor num campo de concentração, como já fizeram na Bielorrússia, na Rússia e, em parte, no Cazaquistão.

Mikhail Bakunin na sua obra “Federalismo, Socialismo e Antiteologia” escreveu o seguinte: “Estamos firmemente convencidos de que a república mais imperfeita é mil vezes melhor do que a monarquia mais esclarecida, pois numa república há momentos em que o povo, embora eternamente explorado, pelo menos não é oprimido, enquanto nas monarquias é constantemente oprimido”.

 Assim, a Rússia de hoje é essa monarquia insanamente agressiva.

Leio frequentemente que esta é uma guerra imperialista, embora não seja claro qual é o segundo império – e que não há nada que os anarquistas possam lá fazer.

Que os nazis, que lutam em qualquer exército, estão a lutar pela Ucrânia. Que os soldados de ambos os lados devem virar as suas armas contra os governos, etc., mas ainda não ouvi dizer que isso também acontece do lado das tropas dos “libertadores”.

E existem muitas outras críticas, com algumas das quais posso até concordar, mas o problema é que ficar à margem e  assumir uma posição de classe correta significa tornar-se uma testemunha silenciosa dos bombardeamentos de Kiev, Kharkiv, Chernigov e Mariupol. E a minha consciência não me permite simplesmente ficar à margem.

Por isso, estou hoje na Ucrânia, que vai enfrentar todas estas dificuldades e tornar-se finalmente livre da influência de Moscovo, e com ela a Bielorrússia tornar-se-á livre, e esperemos que, depois disso, a própria Rússia se torne finalmente uma verdadeira federação de nações livres.

https://t.me/ekstremistby

*anarquista bielorrusso, refugiado na Polónia, agora combatente voluntário na Ucrânia


25/3/22

Contra la guerra, el estado, el fascismo y el imperialismo (APO)




¿Quién devuelve a los pueblos al matadero de la guerra con precisión matemática, de la que nunca escaparon los países y lxs individuxs que no tuvieron la suerte de nacer en el llamado Occidente "desarrollado"? ¿Son Putin y su "autoritarismo oriental" los halcones belicistas de Estados Unidos o la línea dura neo-liberal de la Unión Europea? La respuesta es sencilla: TODOS ellos, porque lo que hace nacer las guerras, los conflictos, las injusticias, la muerte y las tragedias indecibles de la humanidad es el sistema capitalista globalizado. En tiempos de paz somete, explota y exprime a lxs trabajadorxs a lo largo y ancho de la Tierra, oprime y abusa de lxs más débiles y acumula riquezas incalculables para lxs oligarcas globales, por igual en todas partes: en Estados Unidos, en la UE, en Rusia y en China.


Este ataque salvaje que las sociedades están experimentando actualmente, en condiciones de la profunda y amplia crisis sistémica y de la desregulación del sistema político en todo el mundo, está escalando y exponiendo tanto las contradicciones incurables del modelo de organización estatal-capitalista, como su absoluta incapacidad para producir cualquier visión social coherente, perspectiva o esperanza. Las raíces de esta agresión cada vez mayor se encuentran en la propia naturaleza del sistema opresor y explotador. La necesidad de profundizar y ampliar la autoridad y el poder se orienta hacia el control de toda la actividad humana, con el fin de subordinar plenamente la sociedad a los dictados del Estado y de la patronal. El sistema estatal-capitalista se ha construido sobre la base del absurdo de la opresión social y de clase, que busca perpetuarse por cualquier medio posible y, por tanto, perpetuar sus efectos destructivos sobre la sociedad y la naturaleza. Su desintegración ‒tan visible hoy‒ no es el resultado de la crisis multi-facética. Por el contrario, la crisis multi-facética es el resultado de la profunda desintegración y quiebra del sistema a nivel social, político y ético. Es precisamente esta decadencia y quiebra total del mundo, del Estado y del capitalismo lo que constituye el límite de su integración global y, al mismo tiempo, la causa de la intensificación de los conflictos intra-imperialistas y del consiguiente aumento de la amenaza de guerra. El sistema capitalista de Estado sigue trayendo consigo sus propias contradicciones: la competencia entre los cuadros burgueses por su mejor posicionamiento en el tablero para el saqueo y el pillaje y, luego, el reparto de los valiosos ‒aunque limitados‒ recursos naturales para la expansión de su "esfera de influencia" es lo que hace sonar una y otra vez las sirenas de la guerra. Porque, mientras las sociedades estén vinculadas por el llamado "interés nacional", el beneficio privado y la acumulación capitalista, la guerra será la vía única de los imperios en conflicto. Este determinismo capitalista, sin embargo, no significa en absoluto que el sistema de opresión se dirija hacia su propia eliminación, debido a sus propios impases y contradicciones. Si los pueblos no toman su destino en sus manos, las condiciones de vida en general empeorarán aún más, siendo la guerra la principal amenaza, pero también con más empobrecimiento y miseria.


Observamos que, mientras el capitalismo globalizado unifica los campos a través de la colonización del espacio por las relaciones de poder que conlleva, al mismo tiempo, la narrativa nacionalista en cada estado-nación es bien preservada y protegida, ya sea como una supuesta condición necesaria de defensa contra las amenazas visibles e invisibles, o claramente como una preparación ideológica de la gente común para su participación en la maquinaria de guerra de lxs gobernantes. En todas partes las mismas historias de siempre: en Ucrania, una vez más, observamos cómo lxs conocidxs canallas occidentales explotan la protesta social, la desvían para convertirla en un acontecimiento político manipulable, financian a la extrema derecha que se ha desarrollado en un contexto de creciente nacionalismo anti-ruso, logrando imponer en el campo político un gobierno liberal occidental que, mientras está en el poder, legaliza a lxs neo-nazis como vanguardia para el sucio negocio: decenas de individuxs desarmadxs son asesinadxs en Odessa…


Por otro lado, lxs rusxs explotan el recelo de lxs ruso-parlantes de la región, apoyan militarmente sus intentos de escisión y, finalmente, con el conocido pretexto de apoyar a las minorías y el "espacio vital", invaden todo el país de lado a lado para lograr un nuevo vuelco en el ámbito político y devolver a Ucrania a su esfera de influencia. Se bombardea a la población civil, se mata a la gente, se destruyen infraestructuras y vidas... Elegir un bando es como ponerse una pistola en la cabeza. Para el/la pobre, el/la trabajador/a, para alguien que no tiene absolutamente ningún interés en elegir un bando ‒si lo hace‒ equivale a una tragedia sin límites, no sólo porque esto conducirá a través de un paso más rápido en los estragos de la destrucción de la guerra, sino porque significa que no entiende la enorme importancia de hacer todo lo que esté en su mano para detener esta y todas las guerras. Como se ha demostrado en Ucrania, la paz no reside en el abrazo voluntario con uno u otro polo imperialista, ni en convertir países enteros en protectorados. La paz no reside en el nacionalismo, el armamento militar, los batallones y las brigadas blindadas. Hoy, cuando los sistemas de armas de lxs dominantes pueden infligir enormes pérdidas a los pueblos de abajo, ahora más que nunca vuelve a ser pertinente el viejo y famoso grito del internacionalismo: ¡PROLETARIOS DEL MUNDO, UNÍOS!


No nos convirtamos en carne de los bombardeos de la patronal, luchemos contra el militarismo, bloqueemos la guerra aquí y en todo el planeta. Grecia es miembro de la OTAN y de la UE y está profundamente ligada al tanque euro-atlántico, responsable de tantas intervenciones criminales en los últimos (y no sólo últimos) años. Asimismo, la renovación de la cooperación en materia de defensa entre Grecia y EE.UU. con la mejora de la base de la OTAN de Souda y su papel en la región en general, la transferencia de armas "especiales" a la base aérea de Araxos y la ampliación de las bases militares existentes a varias regiones del país, como Larissa, Stefanovicio y la base de helicópteros de Alexandroupolis, son otros ejemplos de la validación y expansión de las relaciones del Estado griego y el estadounidense, de la afirmación de la adhesión de la burguesía nacional al carro de la élite político-económica internacional dominante y del fortalecimiento del papel del Estado griego en las regiones de los Balcanes y del Mediterráneo oriental. El escabel de la Coalición Occidental que lleva el título de Primer Ministro del país, sin preguntar, por supuesto, a nadie, ya ha comenzado las misiones de material militar, enviando aviones de combate C-130. Su cretinismo podría quedar escrito con letras indelebles en la historia del país. Es nuestro deber luchar contra la implicación oficial del país en la guerra. Sin embargo, esta posición no es, en absoluto, el pretexto hipócrita para el apoyo indirecto de cualquier bando autoritario; con la misma fe en los principios del internacionalismo proletario con que llamamos a la movilización contra la guerra aquí contra todas las coaliciones militares, con la misma intensidad apoyamos las concentraciones contra la guerra en Rusia y en cualquier lugar donde la gente entienda que el campo de la guerra es, en realidad, el matadero de lxs débiles. Podemos luchar en este pedazo de tierra, pero el enemigo está en todas partes. Es el capitalismo global en todas sus formas. 


Pero también en todas partes hay anarquistas y gente que quiere luchar contra el estado de guerra y la máquina capitalista

Lxs anarquistas, en su larga historia, nunca han dejado de luchar contra lxs gobernantes sea cual sea la fachada que lleven para satisfacer sus intereses particulares: los intereses de lxs patronxs. Ya sea el imperialismo inglés, la "guerra anti-terrorista" norteamericana o la intervención "socialista y anti-imperialista" soviética, lxs anarquistas han dado la voz de alarma contra la guerra y el militarismo, intentando tapar las sirenas de los inminentes bombardeos, de la inminente barbarie. ¡Eso es lo que vamos a hacer hoy! Porque o detenemos la guerra o tendremos que sufrir sus terribles consecuencias. Consecuencias que repercutirán directamente en la vida de lxs pobres y de lxs débiles, tanto en lo que se refiere al coste de la vida como a la vida misma, cuyo valor empieza a ser trivializado en Europa, como lo es por la patronal mundial de la región capitalista y por los cuerpos de refugiadxs e inmigrantes desarraigadxs. Es deber de lxs revolucionarixs apoyar el crecimiento de un movimiento anti-bélico fuerte y verdaderamente horizontal que luche por el derecho de lxs oprimidos, de lxs de abajo, frente a lxs llamamientos hipócritas de lxs liberales que intentan explotar a la humanidad para alimentar sus nuevos planes bélicos. Contra la distopía del Totalitarismo Moderno, donde la inmensa mayoría está empobrecida y subordinada, debemos objetar la sociedad libertaria que se organiza a través de los consejos federales, sociales. Sólo debemos confiar en lxs que enarbolan la bandera del internacionalismo proletario, ¡y no otra!


SOLIDARIDAD CON EL PUEBLO DE UCRANIA - CESE INMEDIATO DE LA INVASIÓN RUSA Y DE LOS CONFLICTOS BÉLICOS


SOLIDARIDAD CON LXS REFUGIADXS Y DESARRAIGADXS


SOLIDARIDAD CON LXS QUE PROTESTAN CONTRA LA GUERRA Y SON REPRIMIDXS POR EL ESTADO RUSO


CONTRA LA OTAN, LA UE Y SUS DESIGNIOS. NO TOLERANCIA A CUALQUIER PARTICIPACIÓN BÉLICA DE GRECIA. CIERRE DE LAS BASES DE EE.UU. - BLOQUEEMOS LA MÁQUINA DE GUERRA


CONTRA LOS ESTADOS, LAS FRONTERAS, EL NACIONALISMO Y LAS GUERRAS


SOLIDARIDAD, EL ARMA DE LOS PUEBLOS - GUERRA CONTRA LA GUERRA DEL ESTADO Y DE LXS PATRONXS


LUCHA POR LA REVOLUCIÓN SOCIAL MUNDIAL


NI CON RUSIA NI CON LA OTAN - ¡VIVA EL PROLETARIADO MUNDIAL!


Contra la guerra, por la solidaridad mundial



El Comité de Relaciones de la Internacional de Federaciones Anarquistas (CRIFA) se ha reunido en Marsella los días 19 y 20 de marzo de 2022, acordando el siguiente comunicado:


Condenamos la criminal agresión a Ucrania promovida por el gobierno ruso, junto a todos los militarismos, y nos solidarizamos con los pueblos oprimidos de ambos lados de la frontera, promoviendo el apoyo activo a las víctimas del conflicto, a lxs refugiadxs, desertorxs y prisionerxs de todos los bandos de esta guerra y de su potencial expansión. En los contextos en los que operan nuestras diferentes federaciones, debemos denunciar y oponernos al papel de la OTAN, de los EE.UU. y de la UE en la creación, también, de las condiciones previas para permitir que el Estado ruso ataque a su vecino más débil con la complicidad de su títere, Bielorrusia. Denunciamos el aumento del autoritarismo en todo el mundo en los últimos años, que ha visto el creciente papel de los ejércitos en las políticas públicas. Con la situación actual, destacamos especialmente la creciente militarización de la sociedad en el contexto del creciente rearme en toda la UE, en medio de los llamamientos generalizados a favor de un Ejército Europeo, en detrimento del gasto social.


Lxs pobres y oprimidxs del mundo son siempre lxs perdedorxs en las guerras. Se han convertido en carne de cañón y han sido desarraigadxs de sus hogares, y se enfrentan a la pobreza y la enfermedad como resultado de esta guerra. Al mismo tiempo, lxs patronxs globales siguen trabajando para controlar los recursos del planeta. Nos oponemos al capitalismo global y al nacionalismo que son las causas de la guerra. Por el contrario, tenemos que luchar en la guerra de clases, contrarrestando la industria bélica y el gasto público en la guerra, y toda la lógica de la guerra, y promover movilizaciones horizontales más amplias de lxs trabajadorxs y las colectividades.


Asimismo, insistimos en el peligro de cometer el error de defender a "nuestra" nación o "nuestro" país, resaltando nuestras posiciones anti-nacionalistas y de negación/rechazo, ya que nuestro enemigo está en "nuestro" país y es "nuestro" estado nacional o burguesía nacional. Por el contrario, pretendemos construir la solidaridad entre todxs lxs proletarixs y subrayar el carácter global de los estados capitalistas.


Confirmando nuestros valores históricos de internacionalismo, solidaridad y parentesco global más allá de las fronteras, confirmamos nuestra oposición a todos los crímenes y masacres perpetrados por el capital y el Estado, desde el genocidio de los pueblos negros e indígenas que continúa hoy en Brasil, América Latina y en todo el Sur Global, hasta la destrucción del medio ambiente perpetrada por la lógica de los Estados, la ganancia y los mercados que está amenazando la vida misma de nuestro planeta.


2/3/22

¡¡¡SOLIDARIDAD INTERNACIONAL CONTRA LA INVASION RUSA!!!

 ¡Solidaridad internacional contra la invasión rusa!

¡STOP A LA GUERRA!


En la mañana del 24 de febrero de 2022, el ejército de Vladimir Putin invadió Ucrania a través de Bielorrusia, Crimea y Donbass. Esta invasión estaba ciertamente dirigida a la muy cercana Kiev. Varias ciudades han sido alcanzadas por misiles, incluida la capital. Por su parte, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelinsky, prometió que "Ucrania se defenderá y ganará".


Esta situación era desgraciadamente previsible. Rusia ya ha mostrado su ambición imperialista, especialmente en Georgia en 2008, y en Oriente Medio y África más recientemente. En Ucrania, tras el alzamiento de Maïdan en Kiev en 2014 (que derrocó al presidente pro-ruso Víctor Yanukóvich), Putin se anexionó Crimea y ayudó a los separatistas pro-rusos del Donbass en el Este (las autoproclamadas "repúblicas populares" de Luhansk y Donetsk).


En un "Llamamiento al Pueblo" televisado el 21 de febrero pasado, Putin dijo: "Estamos tomando un trozo de Donbass, y si Ucrania hace olas (...) entonces tomaremos más", con 190.000 tropas listas para el combate en las fronteras.


Todos estos soldados posicionados en la frontera ruso-ucraniana y en Bielorrusia no estaban allí sólo para Donbass y su intención era apoderarse de toda o parte de Ucrania, siendo para él una región del "Imperio Ruso".


Ucrania está atrapada en un vicio: por un lado, sus recursos son codiciados para reforzar el régimen del Kremlin, debilitado por la crisis económica y cuya autoridad ha sido socavada por la pandemia; por otro lado, la OTAN intenta atraerla a su regazo.


En varias regiones del mundo, las rivalidades imperialistas multiplican los conflictos armados, de los que son víctimas las poblaciones.


Los anarquistas siempre han luchado contra el nacionalismo y el capitalismo, que arrastra "la guerra como la nube arrastra la tormenta", reforzando la militarización y el autoritarismo de los Estados, ¡mientras que la globalización neoliberal se jactaba de traer la democracia y la paz!


Esto parece ser sólo el comienzo de varios años de guerras o tensiones entre los países más ricos, que se han librado hasta ahora exportando sus conflictos a otros lugares.


El objetivo es controlar los escasos recursos naturales al tiempo que se crean impulsos nacionalistas nostálgicos de los antiguos "imperios", una visión glorificada de un pasado fantaseado, que ignora a millones de víctimas inocentes, y que permite justificar ideológicamente estas guerras ante sus poblaciones. El aumento de los presupuestos militares en todo el mundo es también una realidad significativa.


Nuestra lucha por construir un mundo basado en la solidaridad, la ayuda mutua y el internacionalismo es más necesaria que nunca.


Sobre la situación en Ucrania, nos unimos al llamamiento de nuestros compañeros rusos para llevar a cabo acciones donde sea posible, según los medios de cada uno: "¡No a la guerra entre pueblos! No hay paz entre clases!" 

https://www.monde- libertaire.fr/?article=Contre_les_annexions_et_lagression_imperialiste. 

También llamamos, en todo el mundo, a luchar contra el capitalismo, el nacionalismo, el imperialismo, así como contra el ejército (y el SNU, en Francia) que siempre nos empujan hacia nuevas guerras.


Nos solidarizamos con los compañeros de allí que han decidido huir o luchar en las milicias ucranianas, aunque sabemos que allí también operan desde 2014 fuerzas de extrema derecha de ideología fascista y nazi (pero muy minoritarias, a pesar del disgusto de Putin).


La mano de hierro de Putin sobre Ucrania significaría la destrucción del movimiento anarquista en esa región, como ha logrado notablemente en el este de Rusia en los últimos años: la tortura, el encarcelamiento, las ejecuciones son el futuro anunciado.


Como siempre, son los más pobres y precarios los que sufrirán las consecuencias de esta guerra, mientras los ricos refuerzan su poder y sus beneficios, especialmente en el ámbito militar.


Aunque somos pacifistas y nos oponemos a cualquier estado, entendemos la necesidad de luchar por la supervivencia y resistir a la opresión.


¡También llamamos a la deserción masiva de todos los cuarteles militares del mundo!


Somos internacionalistas y pacifistas, ¡la solidaridad es nuestra arma!



Federación Anarquista, 24 de febrero de 2022


1/3/22


 Translated Lyrics: They say your country is A rifle and a flag My country is my brothers Who are working the land My country is my brothers Who are working the land While here they teach us How to kill them in war I won’t shoot no, no I won’t shoot no, no I won’t shoot Against my brothers I will shoot, yes I will shoot, yes Against those who suffocate The people in their hands They prepare us for the struggle Against the workers May lightning strike me down If I attack my comrades The war that was so feared Doesn’t come from abroad They are strikes Like those of the brave miners. I won’t shoot no, no I won’t shoot no, no I won’t shoot Against my brothers I will shoot, yes I will shoot, yes Against those who suffocate The people in their hands If my brother rises up With me in the barracks I’ll take the rifle in my hands And go to the hills with him Officers, Officers You are so brave Let’s see how brave you are When our day arrives. I won’t shoot no, no I won’t shoot no, no I won’t shoot Against my brothers I will shoot, yes I will shoot, yes Against those who suffocate Spain in their hand

28/2/22

Comunicado de nuestros compañeros de AVTONOM.ORG

 



Contra las anexiones y la agresión imperialista

El pasado 21 de febrero, se celebró una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad ruso. Como parte de este acto teatral, Putin obligó a sus servidores más cercanos a «pedirle» públicamente que reconociera la independencia de las llamadas «repúblicas populares» de la República Popular de Lugansk [RPL] y la República Popular de Donetsk [RPD] en el este de Ucrania.

Es bastante obvio que se trata de un paso hacia una mayor anexión de estos territorios por parte de

 Rusia, independientemente de cómo se formalice (o no) legalmente. De hecho, el Kremlin deja de

 considerar a la RPL y a la RPD como parte de Ucrania y las convierte finalmente en

 suprotectorado. «Primero el reconocimiento de la independencia, luego la anexión»: esta secuencia

ya se elaboró en 2014 en Crimea. Esto también se desprende de las estúpidas reservas de

Naryshkin en la reunión del Consejo de Seguridad: «Sí, apoyo la entrada de estos territorios en

la ederación Rusa»[1]. Dado que la reunión, como resultó, fue transmitida en cinta [en lugar de


en vivo], y estas «reservas» no fueron cortadas, sino que se dejaron dentro, la pista es clara.

En un «llamamiento al pueblo» esa misma noche, Putin pareció «estar de acuerdo» con estas peticiones y anunció el reconocimiento de la RPL y la RPD como estados independientes. De hecho, dijo lo siguiente: «Estamos tomando un pedazo del Donbass, y si Ucrania sacude el barco, que se culpe así mismo. No la consideramos un estado en absoluto, así que tomaremos aún más». Según el decreto de Putin, las tropas rusas ya están entrando en el territorio de la RPL y la RPD. Se trata de un claro gesto de amenaza hacia el resto de Ucrania y, especialmente, hacia las partes de las regiones de Lugansk y Donetsk que aún controla Ucrania. Se trata de una ocupación real (en el sentido de que, hasta ahora, Lugansk y Donetsk sólo estaban ocupadas por delegación).

No queremos defender a ningún Estado. Somos anarquistas y estamos en contra de cualquier frontera entre naciones. Pero estamos en contra de esta anexión, porque sólo establece nuevas fronteras, y la decisión al respecto la toma únicamente el líder autoritario Vladimir Putin. Es un acto de agresión imperialista por parte de Rusia. No nos hacemos ilusiones sobre el Estado ucraniano, pero tenemos claro que no es el principal agresor en esta historia: no se trata de un enfrentamiento entre dos males iguales. En primer lugar, se trata de un intento del gobierno autoritario ruso de resolver sus problemas internos mediante una «pequeña guerra victoriosa y la acumulación de tierras» (una referencia a Iván III).

Es bastante probable que el régimen del Kremlin escenifique algún tipo de espectáculo de «referéndum» sobre las tierras anexionadas. Tales espectáculos ya tuvieron lugar en la RPD y la RPL en 2014, pero ni siquiera Moscú reconoció sus resultados. Ahora, aparentemente, Putin ha decidido cambiar eso. Por supuesto, no se puede hablar de ninguna «votación libre y secreta» en estos territorios: están bajo el control de bandas militarizadas completamente dependientes de Moscú. Lxs que se oponen a estas bandas y a la integración con Rusia son asesinadxs u obligadxs a emigrar. Por lo tanto, cualquier «referéndum sobre el regreso de Donbass como un barco perdido a su puerto natal» será una mentira propagandística. Lxs residentes de Donbass podrán formular su decisión sólo cuando las tropas de todos los estados ‒y en primer lugar la Federación Rusa‒ abandonen estos territorios.

El reconocimiento y la anexión de la RPD y la RPL no traerá nada bueno a lxs habitantes de la propia Rusia.

En primer lugar, en cualquier caso, esto conducirá a la militarización de todas las esferas de la vida, a un aislamiento internacional aún mayor de Rusia, a sanciones y a una disminución del bienestar general. La restauración de las infraestructuras destruidas y la incorporación de las «repúblicas populares» al presupuesto del Estado tampoco serán gratuitas: ambas cosas costarán miles de millones de rublos que, de otro modo, podrían gastarse en educación y medicina. No lo duden: los yates de lxs oligarcas rusox no se harán más pequeños, pero todxs lxs demás empezarán a vivir peor.

En segundo lugar, el probable agravamiento del enfrentamiento armado con Ucrania significará más soldados y civiles muertxs y heridxs, más ciudades y pueblos destruidos, más sangre. Incluso si este conflicto no se convierte en una guerra mundial, las fantasías imperiales de Putin no valen ni una sola vida.

En tercer lugar, esto significará una mayor expansión del llamado «mundo ruso»: una loca combinación de oligarquía neoliberal, poder centralizado rígido y propaganda imperial patriarcal. Esta consecuencia no es tan evidente como la subida del precio de las salchichas y las sanciones a los teléfonos inteligentes, pero a largo plazo es aún más peligrosa.

Instamos a contrarrestar la agresión del Kremlin por los medios que se consideren oportunos. Contra la toma de territorios bajo cualquier pretexto, contra el envío del ejército ruso al Donbass, contra la militarización. Y, en definitiva, contra la guerra. Salid a la calle, difundid la palabra, hablad con la gente de vuestro entorno: ya sabéis lo que tenéis que hacer. No os quedéis calladxs. Pasad a la acción. Incluso un pequeño tornillo puede atascar los engranajes de una máquina de la muerte.

¡Contra todas las fronteras, contra todos los imperios, contra todas las guerras!

Acción autónoma, 2022-02-22



19/2/22

Ante la escalada militar, la tensión y el posible conflicto bélico en Ucrania

 Ucrania es un polvorín conflictivo desde hace ya muchísimos años. Un conflicto que está enquistado dentro de un marco histórico muy complejo que abarca desde la derrota rusa en la guerra de Crimea en el siglo XIX, la guerra de Ucrania del siglo XX que llevó a la creación de la República Socialista Soviética de Ucrania, la cesión por parte de Nikita Jrushchov de Crimea a Ucrania, hasta el proceso conocido como Euromaidán, la guerra del Dombás y la anexión rusa de Crimea.

Ni los acuerdos de Minsk II, creados para rebajar la tensión de la guerra del Dombás, ni la diplomacia europea han podido mitigar este largo conflicto en el que demasiados intereses geopolíticos, económicos, energéticos y étnicos están en juego. Intereses que enfrentan a las oligarquías prorrusas contra las nacionalistas proeuropeas y deja en medio a los trabajadores ucranianos, que tienen que aprender a vivir con una constante incertidumbre entre la guerra civil, la ocupación militar, la miseria que trae la guerra y qué oligarcas van a ser quienes se beneficien de su trabajo.

Una incertidumbre que tenemos que compartir los trabajadores de Europa y el mundo, dado que las potencias beligerantes poseen miles de ojivas nucleares, haciendo que esta tensión sea muy similar a las que ya se vivieron durante la Guerra Fría.

La actitud del gobierno español de mandar tropas a las diversas maniobras militares de la OTAN, así como organizar la cumbre en Madrid este 2022, responde a la escala militarista que estamos viendo crecer, donde se invierte cada vez más en militares y armamento, y donde la industria militar se ceba con la venta de armas y la participación española en conflictos internacionales.

Ante la escalada de tensión y el posible conflicto bélico, nos solidarizamos con los trabajadores ucranianos. Rechazamos las injerencias imperialistas de la OTAN y Rusia, la ocupación extranjera y el nacionalismo, y hacemos nuestras las palabras de Néstor Majnó:

«Un poder estatal “intruso” y un poder estatal “independiente” vienen a ser lo mismo, y los trabajadores no ganan nada con ninguno de ellos: deben orientar sus esfuerzos, se encuentren donde se encuentren, a destruir el aparato estatal y reemplazarlo por organismos obreros y campesinos de autogestión social y económica».

Ni guerra ni negocio de la muerte
Ni guerra entre pueblos ni paz entre clases

Federación Anarquista Ibérica