Cada vez que en cualquier
sociedad de las que podemos –y hemos podido- “disfrutar” en cualquier parte del
mundo aparezca algo que por su espontaneidad y radicalidad, pueda contribuir de
alguna manera a que todo cambie –evolucione-, los propios mecanismos de esa
sociedad –estancada, corrompida, falsa- lo persiguen, lo condenan y procuran
aplastarlo.
La maquinaria se pone en marcha y
es cuando el Estado cobra fuerza y muestra su verdadera cara. “No pararon hasta
que mataron a Ferrer” - contaba un viejo anarquista refiriéndose al pedagogo y
libertario Francesc Ferrer i Guàrdia- “acusándole de actos en los que no tuvo
nada que ver”. Su único crimen fue proponer unas prácticas pedagógicas nuevas,
racionales, capaces de formar personas libres –en toda la extensión de la
palabra-.
El repunte del movimiento
libertario, y por tanto, del pensamiento libre –único medio capaz de hacer que
esta sociedad criminal y corrupta, cambie de verdad- supone un gran peligro
para quien no quiere que se acaben los privilegios de una vez por todas, que
nos relacionemos con nuestros semejantes bajo la solidaridad, la empatía, el
apoyo mutuo.
Esta “Operación Pandora” es otro
peligroso circo para disuadir y seguir pervirtiendo esta –ya de por sí
perversa- sociedad.
Expresamos nuestra más profunda
solidaridad con las personas que se están viendo criminalizadas por pensar –por
pensar diferente, por pensar libremente-, y manifestamos nuestra más absoluta
repulsa contra esta operación denigrante y vergonzosa tanto para quienes la
están sufriendo –que en el fondo es la sociedad entera- como para quienes la
han orquestado.
Condenar al anarquismo es
condenar a esta sociedad a pudrirse lentamente, a no tener jamás posibilidad
alguna de supervivencia.
Grupo Anarquista Perdigón
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.