28/5/21


 

 

Morreu Bayram Mammadov, anarquista do Azerbeijão. Lamentamos a sua morte: um ser humano não pode ser substituído por nenhum outro. As circunstâncias suspeitas da sua morte fazem-nos recordar de novos as práticas desumanas da violência estatal. O nosso companheiro foi encontrado morto no mar em Istambul (Turquia) em princípios de Maio. A policia turca e os meios de comunicação do Azerbeijão falam de suicídio ou de acidente. Os acativistas da oposição, contudo, põem em causa esta versão. Amigos e familiares exigem que sejam explicadas as circunstâncias da sua morte.

Bayram foir perseguido durante anos enquanto anarquista e conhecido crítico do presidente autocrático Ilham Aliyev no Aerbeijão. Quando era um jovem activista, em 2016, foi condenado a mais de 10 anos de prisão, conjuntamente com Giyas Ibrahimov por fazer pichagens na estátua do ex- presidente do Azerbeijão (e pai do actual). Acusados e condenados, foram severamente torturados em várias ocasiões e foi-lhes encontrada droga (colocada pela polícia)pelo que foram condenados a uma pena pesada pela posse de drogas. Depois de uma onda de solidariedade a nível europeu Bayram e Giyas foram finalmente indultados por um decreto presidencial em 2019. No principio de 2020, o Tribunal Europeu dos Direitos Humanos determinou que o julgamento e a condenação dos dois activistas tinha uma motivação política e, por isso, eram ilegais.

Bayram e Giyas viviam na Turquia desde 2019. Giyas foi deportado para o Azerbeijão duas semanas antes da morte de Bayram, sem que tivesse sido dada qualquer explicação. Giyas foi um dos muitos activistas e figuras da oposição que pediram asilo á Turquia por serem alvo de perseguição no Azerbeijão e cujo caso foi recusado devido às relações amigáveis entre o Azerbeijão e a Turquia. Os regimes autoritários apoiam-se sempre mutuamente e sempre coperarão na perseguição a activistas e opositores políticos. Até onde chegou a acção conjunta dos dois países contra Bayram? Quando entrou no país algumas semanas antes da sua morte, Bayram foi interrogado durante horas pelas autoridades turcas. Não é o/a primeiro/a critico/a do regime de Baku que morre no estrangeiro em circunstâncias suspeitas

Se Bayram não foi assassinado pelo Estado, existe ainda a possibilidade da sua morte ter sido causada por acidente e pela falta de assistência por parte das autoridades que estavam presentes durante o seu afogamento, ou por suicídio. Este último é também uma consequência angustiante e duradoura da violência estatal: o suicídio como uma decisão contra a vida que se tornou insuportável devido á perseguição, à prisão e à tortura.

Não esqueceremos Bayram. Não esqueceremos o que aconteceu. Recordaremos como sempre fizemos desde que começámos a lutar. Uma, duas, mil vezes. Então como agora. A nossa memória colectiva perdurará mais do que o seu poder e a sua historiografia distorcida. Solidarizámo-nos com ele em 2016 e fazemo-lo agora. As nossas condolências aos amigos e familiares de Bayram. Como Bayram continuaremos a lutar pelos nossos sonhos e por um mundo melhor.

Pelos/as perseguidos/as, pelos/as mortos/as!

Hoje como no passado.

A nossa solidariedade contra a opressão!

Por Bayram!

24/5/21

Colombia despierta y Leviatán se retuerce

 A finales de abril asistimos a un nuevo despertar del pueblo colombiano, quien audazmente retomaba las calles para reivindicar su derecho a la vida, yerra de pleno quien sostenga que esto sólo se trata de la respuesta a una reforma tributaria propuesta desde el poder Ejecutivo colombiano -al igual que lo hace quien asume que lo acontecido en Chile solo versaba sobre una subida en el billete de metro-, es el pueblo exhausto de soportar los abusos constantes de un Estado al servicio de los intereses económicos de unos pocos. Hoy el pueblo colombiano, con total determinación, nos enseña que Leviatán no es esa temible bestia indestructible y todopoderosa a la que no es posible infligir daño alguno, hoy el pueblo colombiano ha conseguido que Leviatán se retuerza en agónica retirada, aunque pagando un alto costo en sangre.

No es casual que el foco de las protestas se vaya desplazando hacia la denuncia del papel represivo de la policía y demás fuerzas del aparato represivo del estado, con mas de 40 muertos/as, 16 casos de violencia sexual -hace poco conocíamos como una menor de edad se suicidaba tras haber sido violada por agentes del ESMAD- y más de 300 desaparecidos/as, estas tácticas de terror aplicadas con esmero y total diligencia contra el “enemigo interior” -léase el Pueblo- son el eco de las botas que en su día llenaban las aulas de la nefasta “Escuela de las Americas” -USARSA por sus siglas en inglés-, institución símbolo del intervencionismo norteamericano en el continente, de la que Colombia cuenta con el dudoso honor de sumar el mayor número de graduados1 -en número de 9.558, muy por encima de El Salvador que es el segundo con 6.609- hasta su reconversión cosmética, a partir de 2001, en el actual Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad -Western Hemisphere Institute for Security Cooperation en inglés-.

Si las protestas a lo largo y ancho del planeta, desde EEUU a Colombia y desde Chile a Hong Kong, visibilizan hoy más que nunca la necesidad de acabar con la vil institución policial, es porque ya no existen dudas de su rol como pilar fundamental que sostiene las “democracias inmunitarias” defendiendo y salvaguardando los intereses de unos pocos protegidos del Estado en detrimento de una inmensa mayoría desposeída y vulnerable, que al final del día pueden ser expulsados, cual desechos, del Corpus del Estado2. Las “democracias” que dicen reconocer al pueblo su soberanía, no dudan en descargar toda su violencia en las carnes del pueblo cuando este decide reclamarla. Es ahí cuando la ilusión del “Estado de Bienestar” se hace añicos frente a la cruda realidad del “Estado Policial”.

La policía, en cuanto institución que monopoliza la violencia legal -que no legítima-, está autorizada a cometer ilegalidades o, dicho de otro modo, los abusos policiales son intrínsecos a la naturaleza de la institución policial, que en el espacio público se traduce en una absoluta dominancia sobre los cuerpos de la sociedad civil. Es por ello que a nadie debe sorprender como arrastran a las/os jóvenes colombianos a sus dependencias para, con total impunidad, violarlas/os o golpearlas/os hasta la muerte.

Así mismo, podemos constatar como las élites están decididas a no dejar la defensa de sus privilegios exclusivamente en manos de las fuerzas represivas del Estado, tomado parte activa en la represión del pueblo colombiano. Hemos visto como el día 9 de mayo grupos de estas élites fascistas armadas abrían fuego contra miembros de la Minga indígena, en connivencia con la policía, dejando en evidencia, una vez más, cual es el verdadero papel desempeñado por la institución policial, muy alejado del pretendido mantenimiento del orden. Esto no es en absoluto novedoso, tenemos ejemplos muy recientes de este tipo de confraternización policía-civiles fascistas en España.

Depende de la determinación del pueblo colombiano el acabar de una vez por todas con estas injusticias. Es nuestro deseo fundirnos en abrazo fraternal con el pueblo colombiano en pie, mostrándoles todo nuestro apoyo y deseando que puedan lograr asestar el golpe definitivo al corazón del Leviatán que los mantiene encadenados en la mayor de las miserias y desigualdad. Lamentablemente este sacrificio seguramente implique el derramamiento de más sangre de mártires inocentes, aunque tampoco dudamos que, si el pueblo colombiano consigue enviar a la bestia estatal a los abismos del olvido, se abrirá ante el un horizonte lleno de justicia social. Hermanas/os colombianos, liberaos de las cadenas que os oprimen ¡No estáis solos! ¡Adelante, siempre!

¡POR LA LIBERTAD DEL PUEBLO COLOMBIANO!
¡POR LA JUSTICIA SOCIAL!
¡POR LA ANARQUÍA!

Federación Anarquista Ibérica

22/5/21

NEGRAS TORMENTAS EN GAZA

 En 2014 unos 327 judíos supervivientes del holocausto y sus descendientes condenaban, a través de una misiva publicada en The New York Times, la masacre del pueblo palestino que se estaba produciendo en Gaza a manos del estado de Israel, “Estamos preocupados por la deshumanización racista de los palestinos en la sociedad israelí, que ha alcanzado niveles extremos. En Israel los políticos y líderes de opinión de los medios de comunicación han hecho comentarios públicos a favor del genocidio” advertían acertadamente quienes sintieron en sus propias carnes los estigmas del fascismo, sabiendo reconocer los síntomas inequívocos de una sociedad que se encamina hacia la complicidad de un genocidio.

El estado de Israel sabe muy bien que la deshumanización del pueblo palestino en la inteligencia colectiva de la sociedad israelí es el primer paso hacia la complicidad e indiferencia ante la masacre indiscriminada de los mismos, ya que la deshumanización de un pueblo se traduce, irónicamente, en la pérdida de humanidad por parte de quien lo consiente, de otro modo no se explica cómo las imágenes de diminutos cadáveres de niños palestinos carbonizados por los bombardeos no logran despertar una ola de indignación en la mayoría del pueblo israelí que consiga, a su vez, ponerlo en pie para derrocar tal régimen de terror. El objetivo del estado israelí es claro y evidente, el forjar una sociedad civil sociopática incapaz de sentir empatía alguna, despojándola de toda sensibilidad hacia el dolor del pueblo palestino. Es por ello que hoy podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que la clase política dirigente de Israel replica exitosamente el apartheid incluso dentro de sus fronteras, con décadas levantando muros alrededor de la población árabe israelí, reproduciendo de forma milimétrica los bantustanes sudafricanos. Es entonces, el estado de Israel, doblemente culpable, toda vez que instiga la limpieza étnica del pueblo palestino a la vez que mantiene secuestrada la humanidad de la propia sociedad israelí.

Una vez más, la mayor parte de los medios de comunicación juegan al despiste, intentando justificar lo injustificable, aludiendo a las acciones de Hamás -más simbólicas que efectivas-, que se dedica a jugar su papel en el intrincado tablero geopolítico de Oriente Medio -al igual que la ANP, Irán, Arabia Saudí, etc- y a quien poco importa la realidad del pueblo palestino, una muestra de ello es la brutal represión ejercida en 2019 ante las protestas por la carestía de la vida. Es así que el pueblo palestino es doblemente mártir, atenazado y exprimido hasta los extremos más crueles, desde dentro y fuera de Gaza. Nada justifica el bombardeo, asesinato y tortura de la población civil, así como tampoco hay razones que puedan justificar el ataque a los edificios de agencias de noticias.
El infierno que padece el pueblo palestino no se limita a su desmembramiento, tortura y muerte física. Tras décadas de bloqueos y conflicto son varias las ONG´s que advierten del aumento de enfermedades y problemas mentales entre la población palestina, con el agravante de no contar con los recursos materiales ni humanos para paliarlos, fruto a su vez de esta misma política de bloqueo israelí, que retroalimenta la barbarie y la miseria, al igual que la pescadilla que se muerde la cola. De este modo el estado israelí no solo niega un presente, sino que dinamita la posibilidad de un futuro a un pueblo palestino asfixiado.
Por todo ello es que mostramos nuestro apoyo al pueblo palestino, sintiendo su dolor, a la vez que apelamos a esa parte del pueblo israelí que aún no haya sido desposeído de su humanidad para que se levante en clamor popular con el fin de derrocar a los tiranos que siembran la muerte entre sus hermanos palestinos, consiguiendo alumbrar, así, un futuro libre de muros y bombas, lleno de igualdad y justicia social.

Por una región palestina libre e igualitaria
Por la anarquía

Federación Anarquista Ibérica