Historia del proceso de constitución europeo
El cristianismo como base identitaria religiosa, cultural y económica en Europa
Para entender el proceso de constitución europea, hay que indagar en
la raíz cultural europea como cohesión, así como en las distintas
revoluciones culturales, sociales y políticas, por lo que hay que
aventurarse atrás en la historia, no tan lejana. Ya en el preámbulo de
la fallida Constitución Europea, aun no nombrándolo, se da por hecho que
el cristianismo en sí mismo, aparte de las diferencias existentes en
sus diferentes corrientes, es parte intrínseca de la herencia cultural,
religiosa y humanista de Europa:
"INSPIRÁNDOSE en la herencia
cultural, religiosa y humanista de Europa, a partir de la cual se han
desarrollado los valores universales de los derechos inviolables e
inalienables de la persona, así como la libertad, la democracia, la
igualdad y el Estado de Derecho." Preámbulo de la Constitución Europea, párrafo 3º
Es por ello que, para entender este proceso, hay que remontarse a la
época en la que la mayor parte de Europa estaba unida bajo el mando de
Roma y concretamente al conflicto que se inició en su seno en torno a
las denominadas comunidades cristianas primitivas, la crisis del
paganismo y la idea de concentración de poder y autoridad.
Constantino el Grande y el cristianismo
En el siglo III comenzó una grave crisis dentro del Imperio Romano.
Los generales de los ejércitos romanos luchaban encarnizadamente por el
poder en el periodo denominado "tetrarquía" mientras que los pueblos
germanos avanzaban y sacudían las fronteras del imperio en el noreste de
Europa.
La diferencia de clase entre ricos y pobres se acrecentó mucho más, y
esta fue la razón por la cual el cristianismo calaba entre los
desposeídos. El cristianismo primitivo supo ser más atractivo a ojos de
los pobres, ya que daban referencias frente a un panteón de dioses que
perdía autoridad y credibilidad. Los discursos que promovían sus líderes
hablaban de comunidades entre iguales, un único dios, salvación eterna,
etc., dentro de una civilización que agonizaba, se desmoronaba y
carecía de integridad. Esta nueva concepción de la religión se empezó a
extender por todo el imperio y fue perseguida hasta la ascensión al
poder de Constantino.
Flavio Valerio Aurelio Constantino
llega a ser emperador después de la batalla en el puente Milvio contra
su principal rival, Majencio, en Occidente. En un sueño, Constantino vio
la cruz cristiana en el cielo rodeada de la frase "Inmoc signo vinces"
(con este signo vencerás), y la adoptó como emblema en el campo de
batalla. Terminada esta rivalidad, llegó a dominar la totalidad del
imperio, terminando finalmente con su cuñado, el cual gobernaba en
Oriente. Para someter la tetrarquía y centralizar el poder, se hizo
llamar a sí mismo Dominus (señor todopoderoso), en oposición al Primus
Inter Pares (uno entre iguales) del senado. Así esta institución quedó
relegada a simple marioneta del emperador. Constantino utilizó el
cristianismo para legitimar su posición de dirigente supremo, y comenzó a
dictar leyes basadas en el espíritu comunitario cristiano, iniciando la
institucionalización y reconociéndose como símbolo de la unidad en lo
universal, identificándose con la divinidad cristiana. Un solo dios
supremo y excluyente y un solo gobernante que lo represente entre los
hombres. En el edicto de Milán aprobó la libertad de culto y la no
persecución a los cristianos, comenzando a realizar concesiones,
privilegios y ayudas a estos. En el concilio de Nicea se le dio más
autoridad a él que al Papa, siendo reverenciado por los obispos
presentes. Constantino no se bautizó hasta antes de morir... Texto completo en pdf.