Manifesto:
Desde CNT
Tenerife, como no podía ser de otra manera, reivindicamos los derechos de las
personas LGTBI/Queer, porque hoy en día, en pleno siglo XXI se nos sigue
discriminando, tanto en el mundo laboral como en el resto de campos de nuestra
sociedad. Esta discriminación viene fomentada principalmente por los sectores
más retrógrados, como puede ser la derecha política, encabezada por el Partido
Popular, las religiones en el estado español, encabezadas por la iglesia
católica, y algunos medios de comunicación, al servicio de las consignas de
odio y persecución dadas por los anteriormente mencionados; sin olvidarnos de las
personas que se hacen llamar compañeras pero son incapaces de ponerse en
nuestros zapatos o tacones. La lucha por
los derechos LGTBI/Queer ni está finalizada ni es una lucha secundaria. Es una
lucha prioritaria porque estamos hablando de nuestra propia vida, de nuestro
día a día; no lo olviden.
Desde CNT estamos convencidas que
esta discriminación y persecución que sufrimos las personas LGTBI no se arregla
con leyes como el matrimonio, donde más que un derecho, nos obligan a casarnos
para poder optar a un mínimo de dignidad que le debería corresponder a todo ser
humano sin condiciones, ni izando la bandera del arco iris en algunos
ayuntamientos, para sacar rédito político y lavar la imagen de los políticos de
turno, que nos utilizan, ni ningún otro tipo de parche. Igualmente nos
posicionamos claramente en contra de la utilización de nuestras luchas y
reivindicaciones para convertirlo en un simple día festivo más, vacío de contenido,
en una fiesta que solo beneficia a grandes empresarios pero que nada aporta a
la lucha por nuestros derechos.
Tampoco se arregla ganando concursos
televisivos por personas que estéticamente tambalean la concepción binomial de
“hombre o mujer” que tenemos. Más que el exitoso futuro de una superstar, fruto
más bien de una nueva guerra fría entre estados, nos preocupa el futuro y el
presente de las personas de barrios obreros o pueblos anclados en el pasado,
que ni estética ni interiormente entran en ese binomio “hombre-mujer” y que
todos los días de su vida tienen que enfrentarse a un sistema retrógrado,
discriminador, con profundas raíces cristianas, que le cuesta hasta concederle
el “título” de personas. La revolución
está aquí fuera, en la calle, y no será televisada.
En CNT opinamos que hoy, como ayer,
el único camino existente para conquistar nuestros derechos es la cultura, la
educación, la organización, la lucha y la vi-si-bi-li-za-ción. Porque
haciéndonos visibles, denunciando, reivindicando, en los centros de trabajo, en los centros de
educación, en la calle, donde sea, es un acto revolucionario.
Sin olvidarnos de nadie, queremos
hacer especial mención a las compañeras que fueron encarceladas, violadas,
torturadas y en muchos casos asesinadas por la dictadura nacional-católica de
Franco. Por las compañeras que hoy ya no están con nosotras. A las jóvenes que se ha suicidado, o mejor
dicho, han sido asesinadas, victimas del mobbing, en sus colegios o
universidades. A las personas con VIH, doblemente señaladas, doblemente
discriminadas. A las personas Transexuales,
posiblemente el sector más discriminado y perseguido, pero también el más
invisibilizado y más olvidado, que mantienen una lucha diaria desde que se
levantan hasta que se acuestan, y donde
el simple hecho de salir a la calle se convierte en un reto solo para valientes
y una manera de hacer política revolucionaria. Compañeras, no es que les
apoyemos, no. Es que sois nuestro ejemplo a seguir. Gracias por transmitirnos
tanto valor, tanta fuerza y tanto orgullo.
Recordad
que no estáis solas, que si tocan a una nos tocan a todas.
Que aquí
esta, la resistencia Trans.
¡La
revolución será LGTBI o no será!
¡La
revolución será Queer o no será!