365 días al año de hambre, deterioro de la salud, destrucción medio ambiental, explotación laboral, crueldad-tortura-sufrimiento animal.
Las sucursales del imperio de la hamburguesa están diseminadas por 118 países. El 36% de los ingresos de la empresa proviene de Europa.
La cadena de restaurantes mas grande del planeta es, al mismo tiempo, el principal comprador mundial de carne vacuna y, en los Estados Unidos, el primer comprador de carne en general.
McDonald’s ya era criticada en los años ochenta porque la mayor parte de la carne que iba a parar al estomago de los estadounidenses en forma de rodaja, entre dos rebanadas de pan blanco provenía de Sudamérica.
Enormes superficies de selvas tropicales sucumbieron allí ante la necesidad de obtener tierras de pastoreo para el ganado de esta multinacional norteamericana.
En la actualidad, la carne que se sirve en las 5.200 sucursales europeas de la cadena proviene del ganado europeo. Mas de 30.000 toneladas anuales de carne vacuna pasan por la picadora solo para los McDonald’s alemanes. Esto equivale al 40% de la producción total de carne bovina en Baviera.
Sin embargo, en la Unión Europea, alrededor de un tercio del forraje necesario para alimentar el ganado es importado. La mitad de esas importaciones procede de países del llamado Tercer Mundo.
Allí se destinan enormes extensiones de terrenos a la siembra del forraje, terrenos que por lo general son los mas fértiles y favorecidos por el clima y que quedan de ese modo inutilizables para la producción local de alimentos.
Para obtener carne, en el mundo se destinan al engorde 1.300 millones de cabezas de ganado bovino. Aproximadamente la mitad de la cosecha mundial de cereales, es decir, 600 millones de toneladas anuales, se utiliza como forraje.
El imperio McDonalds deforesta miles de hectáreas de amazonía anuales, desplazando pueblos indígenas, destruyendo el pulmón vegetal y por consiguiente miles de especies silvestres tanto de animales como plantas.
Vastas áreas de la tierra en países pobres son usadas por cosechas de ricos o para ganado de ranchos, o para crecer grano para alimentar animales que serán comidos en Occidente. Ésto es a costa de las necesidades locales de comida.
McDonald’s promociona constantemente productos cárnicos, animando a la gente a comer más y más carne, lo cual supone más y más recursos alimenticios. 7 millones de toneladas de grano para alimentar ganado producen solo 1 millón de toneladas de carne y productos afines.
El metano emitido por el ganado criado por la industria de la ternera es uno de los mayores contribuidores de la crisis del ‘calentamiento global’. La moderna agricultura intensiva está basada en el uso pesado de químicos los cuales están dañando al medioambiente.
Las sucursales del imperio de la hamburguesa están diseminadas por 118 países. El 36% de los ingresos de la empresa proviene de Europa.
La cadena de restaurantes mas grande del planeta es, al mismo tiempo, el principal comprador mundial de carne vacuna y, en los Estados Unidos, el primer comprador de carne en general.
McDonald’s ya era criticada en los años ochenta porque la mayor parte de la carne que iba a parar al estomago de los estadounidenses en forma de rodaja, entre dos rebanadas de pan blanco provenía de Sudamérica.
Enormes superficies de selvas tropicales sucumbieron allí ante la necesidad de obtener tierras de pastoreo para el ganado de esta multinacional norteamericana.
En la actualidad, la carne que se sirve en las 5.200 sucursales europeas de la cadena proviene del ganado europeo. Mas de 30.000 toneladas anuales de carne vacuna pasan por la picadora solo para los McDonald’s alemanes. Esto equivale al 40% de la producción total de carne bovina en Baviera.
Sin embargo, en la Unión Europea, alrededor de un tercio del forraje necesario para alimentar el ganado es importado. La mitad de esas importaciones procede de países del llamado Tercer Mundo.
Allí se destinan enormes extensiones de terrenos a la siembra del forraje, terrenos que por lo general son los mas fértiles y favorecidos por el clima y que quedan de ese modo inutilizables para la producción local de alimentos.
Para obtener carne, en el mundo se destinan al engorde 1.300 millones de cabezas de ganado bovino. Aproximadamente la mitad de la cosecha mundial de cereales, es decir, 600 millones de toneladas anuales, se utiliza como forraje.
El imperio McDonalds deforesta miles de hectáreas de amazonía anuales, desplazando pueblos indígenas, destruyendo el pulmón vegetal y por consiguiente miles de especies silvestres tanto de animales como plantas.
Vastas áreas de la tierra en países pobres son usadas por cosechas de ricos o para ganado de ranchos, o para crecer grano para alimentar animales que serán comidos en Occidente. Ésto es a costa de las necesidades locales de comida.
McDonald’s promociona constantemente productos cárnicos, animando a la gente a comer más y más carne, lo cual supone más y más recursos alimenticios. 7 millones de toneladas de grano para alimentar ganado producen solo 1 millón de toneladas de carne y productos afines.
El metano emitido por el ganado criado por la industria de la ternera es uno de los mayores contribuidores de la crisis del ‘calentamiento global’. La moderna agricultura intensiva está basada en el uso pesado de químicos los cuales están dañando al medioambiente.
Los métodos utilizados por las empresas de fast-food en los establecimientos industrializados, los animales viven en un espacio muy reducido y son tratados como maquinas.
A los toros se los castra sin anestesia.
Por lo general, no hay ventilación ni espacio para pastar.
La alimentación se realiza sobre la base de pienso concentrado, el cual suele ser enriquecido con hormonas y antibióticos para que los animales crezcan y se desarrollen con mayor rapidez… y lleguen antes al matadero. Sin embargo, muchas de estas criaturas sobreengordadas mueren mientras son transportadas al matadero o incluso antes.
Atentando contra la libertad y la soberanía alimentaria de cientos de países con culturas originarias que no son apoyadas, y mientras esto pasa en el mundo, Mc donald’s, Burguer king, Mostaza, Kentucky Fried Chiken… … … siguen plantando sus sucursales de comida basura en todo el planeta, contaminando nuestra comida, nuestra soberanía, la tierra, explotando a niños, adolescentes y mayores (muchxs de ellxs victimas de la desigualdad social), a animales no humanos, hacinandolos en criaderos para luego asesinarlos y llevarlos a nuestro plato.
McDonalds es causante de enfermedades en sus consumidores, de daños irreversibles al medio ambiente, a la economía global , y a los animales.
La sangrante comida que promociona McDonalds como “nutritiva”, es en realidad una alimentación vinculada a mayores riesgos de enfermedad cardíaca, cáncer, diabetes y otras afecciones, y un gran contenido en aditivos químicos.
Hay muchos aditivos peligrosos para salud dentro del menú de McDonald y la razón por la que sus hamburguesas causan estragos en el cuerpo realmente tiene poco que ver con sus altos niveles de calorías y grasas.
De hecho, McDonalds está totalmente encantada cuando los profesionales de la salud se olvidan de mencionar los ingredientes tóxicos ocultos en sus alimentos.
Un ejemplo seria los McNuggets que contienen 7 ingredientes diferentes, muchos de los cuales contienen sub-ingredients.
Entre estos se incluyen sustancias que conforman la ‘carne’ de los McNuggets.
En lugar de utilizar carne real, la lista de ingredientes pasa por el fosfato de sodio, aceite de cártamo, almidón de trigo, dextrosa y una sustancia particularmente peligrosa conocido como extracto de levadura autolizada.
El extracto de levadura autolizada es similar al glutamato Monosódico, un potenciador del sabor artificial que se ha vinculado a la obesidad y otras condiciones de salud.
Es más, los McNuggets contienen otra amplia lista de ingredientes amenazantes como el dimetilpolisiloxano, un tipo de silicona utilizado en implantes mamarios y plastilina.
Hablar de McDonalds es hablar de Muerte… un veneno que destruye la vida. El capitalismo es lo que tiene, matar por dinero, el crimen disfrazado del color del engaño.
Ante un poder asesino como este, no solo debes defenderte, debes atacar.
Juntos podemos defendernos contra el poder que domina nuestras vidas y nuestro planeta, y podemos crear una sociedad mejor sin explotación. Los trabajadores pueden y deben organizarse juntos por sus derechos y dignidad.
Tenemos la posibilidad de elegir comer carne o no, pero los billones de animales masacrados para comida cada día no tienen elección. Los menús de las cadenas de hamburguesas están basados en la tortura y asesinato de millones de animales.
No podemos dejar que este terrible virus acabe con nuestras vidas, con la madre tierra.
BOICOT Y SABOTAJE